El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, apuntó directamente a efectivos militares estadounidenses por ejecuciones extrajudiciales de ciudadanos venezolanos en el Mar Caribe. Estos hechos, aseguró el alto funcionario, están ocurriendo desde el pasado 2 de septiembre y son, textualmente, acciones «a todas luces ilegítimas e ilegales«.

Ante la gravedad de las acusaciones, mañana lunes se realizará una sesión extraordinaria en el parlamento venezolano. El propósito es crear una comisión especial de investigación. Rodríguez dejó claro que estas acciones, según coinciden expertos internacionales, en caso de darse en guerra constituirían crímenes de guerra. La situación es aún más alarmante porque, como lo explica claramente el parlamentario, no existe una guerra formal declarada entre las naciones involucradas.
El líder parlamentario detalló que ya se resguardan «las identidades de estos familiares» de las víctimas, quienes desafortunadamente habrían recibido amenazas. Rodríguez señaló que hay sectores con «máximo interés en que ellas no digan la verdad y no se diluciden los hechos«, enfatizó Rodríguez.
Apoyándose en el derecho internacional, explicó que estas ejecuciones vulneran flagrantemente las Convenciones de Ginebra. El artículo 12 de dicho convenio (1949) establece la protección absoluta de heridos o enfermos, prohibiendo «todo atentado contra su vida y su persona«.
El escándalo alcanza su pico con la mención a reportes de The Washington Post que revelarían una orden explícita de «mátenlos a todos» contra sobrevivientes o náufragos. Rodríguez recordó que el Protocolo Adicional I de 1977 prohíbe taxativamente atacar a personas «fuera de combate».
Frente a esto, el funcionario venezolano lanzó una impactante advertencia: Si EE.UU. normaliza estas masacres, «quizás entonces otros ejércitos en guerra con Estados Unidos considere que tienen el mismo derecho» a violar las leyes de guerra, exponiendo así a los propios soldados estadounidenses. «Aceptar esto sería aceptar la barbarie«, sentenció el jefe parlamentario, recordando que estos tratados existen precisamente para evitar el horror luego de la Segunda Guerra Mundial.
La «patraña» de la lucha antidrogas
El presidente de la Asamblea descargó su artillería contra la justificación estadounidense: la llamada Operación Antinarcóticos. Como médico psiquiatra, Rodríguez cuestionó con lupa su efectividad real: «¿Alguien está midiendo cómo está la prevalencia de consumo de sustancias ilícitas en los Estados Unidos en este momento? ¿Ha disminuido el microtráfico de fentanilo, cocaína, marihuana?«.
Su respuesta es tajante: «No ha hecho sino aumentar el consumo… sigue habiendo el tráfico«. Igualmente fue categórico al exonerar a Venezuela de la crisis del fentanilo en EE.UU., argumentando que esta droga mortal «entra por las vías que ustedes conocen… nada tiene Venezuela que ver con eso«.
Para el alto cargo, toda la operación militar es «simplemente una patraña para agredir a todo el pueblo de Venezuela» y busca maquinar un cambio de gobierno por la fuerza.