Un joven murió tras inyectarse silicona en sus genitales para complacer a sus novios

El joven australiano Tank Hafertepen, de 28 años de edad, murió en los Estados Unidos tras haberse inyectado múltiples veces silicona en su pene y sus testículos para complacer a sus cinco novios que integraban una especie de secta sexual.

Tank Hafertepen (izq) y su novio Dylan
Tank Hafertepen (izq) y su novio Dylan

Tank se había trasladado desde su natal Australia hasta la ciudad de Seattle, en Estados Unidos, donde vivía una relación poliamorosa junto a cuatro hombres más quienes compartían sus experiencias y sus hazañas sexuales en la red social Tumblr.

Todos trabajaron sus cuerpos para volverlos ultra musculosos levantando pesas durante varias horas al día. Todos ellos se inyectaban solución salina en sus genitales para agrandarlos temporalmente en busca de experimentar más en el terreno sexual.

Tank Hafertepen murió a causa de las inyecciones de silicona
Tank Hafertepen murió a causa de las inyecciones de silicona

Se sospecha que la víctima comenzó a inyectarse silicona en sus testículo en el año 2014 por órdenes directas de su maestro Dylan y continuó haciéndolo hasta que falleció en el 2018 producto de una embolia pulmonar.

Esas inyecciones era parten del culto exigido por su maestro quien les exigía a sus «cachorros» a tener agrandados todos sus atributos físicos, incluyendo los sexuales.

Enfrentan una demanda por parte de los familiares de Hafertepen

Los 5 miembros de la secta sexual. El primero abajo (derecha) es el joven fallecido
Los 5 miembros de la secta sexual. El primero abajo (derecha) es el joven fallecido

Por esta razón Linda Chapman, madre de Tank, junto a su hijo Ben demandaron el pasado mes de septiembre en la ciudad de Washinton a los integrantes de la secta identificados como Dylan Hafertepen, Daniel Balderas Hafertepen, Charles Osborn, Matthew Scott y Philip Myers por la muerte de su hijo.

Además la familia también demandar a Dylan por la alteración de un testamento, luego de que «el maestro» se apropiara de 200 mil dólares que le había dejado el padre de Tank a través de un escrito que fue firmado tan solo tres semanas antes de que él muriera.

En el año 2012 el hoy finado publicó en su perfil de Tumblr un contrato sobre cómo su cuerpo y mente, al ser un «cachorro» bajo las órdenes del «maestro», eran propiedad de Dylan.

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