Una tortuga marina fue encontrada en aguas de Carysfort Reef, frente a Key Largo, en Florida, con una lanza de un metro de largo enterrada en el cuello.
Bautizada como Splinter, se trata de una hembra «subadulta» de 45 kilos de peso.
A pesar de la grave herida, sigue luchando por su vida tras ser ingresada en el Hospital Turtle de la localidad de Marathon, donde un equipo de veterinarios le practicó una cirugía de emergencia para extraer la lanza.
Las radiografías previas de la operación mostraron que la afilada varilla estaba clavada profundamente en el estómago del animal, por debajo de su caparazón, y atravesaba más de la mitad de su cuerpo.
La lanza fue guardada como evidencia del hecho y las autoridades están buscando a los responsables.