Una toma de rehenes en un teatro, explosiones en el Stade de France, tiroteos en el centro y amenazas de bomba tiñeron de sangre la capital francesa este viernes. El presidente Hollande prometió una “guerra implacable” contra el terrorismo.
La cadena estadounidense CNN y las agencias de noticias AFP y AP reportaron, con fuentes propias, al menos 153 muertos en el total de los ataques en Francia este viernes.
La toma de rehenes en el teatro Le Bataclan, en el Distrito XI de París, concluyó con la muerte de más de 100 personas. Tres presuntos yihadistas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, que ingresaron a la sala de conciertos, situada en el centro de la capital francesa.
El presidente François Hollande hizo fuertes declaraciones frente al teatro parisino tras la masacre: “Queremos estar aquí, entre los que vieron cosas atroces, para decirles que llevaremos a cabo la guerra, que será implacable”.
Según testigos, citados por la AFP, los terroristas en Le Bataclan invocaron la intervención francesa en Siria para justificar su atentado. “Los oí decir claramente a los rehenes ‘la culpa es de Hollande, la culpa es de vuestro presidente, él no tiene por qué intervenir en Siria’. Hablaron también de Irak”, contó Pierre Janaszak, animador de radio y televisión que se encontraba en el teatro en el momento del ataque.
El Estadio de Francia fue cerrado por tres explosiones en sus inmediaciones, dos de ellas causadas por kamikazes, mientras se disputaba el partido de fútbol Francia-Alemania, al que asistía el presidente francés Francois Hollande, quien fue evacuado. Dejó al menos 3 muertos y varios heridos.
En otro episodio, al menos 11 personas murieron en un tiroteo en un restaurante en el Distrito X de París. Allí también se registraron decenas de heridos.
Más temprano, el hotel en el que se alojaba la selección alemana de fútbol de cara al amistoso que disputó contra el equipo francés fue evacuado hoy por una amenaza de bomba, confirmaron a EFE fuentes de la Prefectura de Policía parisina. La alerta, anónima, fue recibida por teléfono. Un equipo especializado se trasladó al establecimiento en busca de explosivos.
Francia ha estado en vilo desde los ataques letales perpetrados por extremistas islámicos en enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo y contra un negocio de comida kosher en los que murieron 20 personas, incluidos los tres atacantes.