El video que fue compartido en Youtube se volvió rápidamente viral a pesar que el caso ocurrió en el año 2013. En el se aprecia al sacerdote Constantine Nichifor Hrestic, de la parroquia Curitius, cuando sumerge tres veces en una pila al bebé de apenas 6 meses de nacido.
El sacerdote no le cubrió la boca y su nariz con su mano, a cómo tradicionalmente se hace, para evitar que el agua entrase dentro de su pequeño cuerpo. Solamente se limitó a poner sus manos en su vientre y en la cabeza, según explicó su papá Dumitru Gaidau.
Veinte minutos después de terminar la ceremonia el niño comenzó a sangrar por la nariz y su boca y aunque fue trasladado rápidamente a un hospital, lamentablemente falleció. Su autopsia reveló que falleció por sumersión.
La Iglesia se defiende
Los representantes de la Iglesia Ortodoxa de Moldavia aseguraron que la muerte del niño no se puede atribuir al bautizo y señalan que existe la posibilidad de que su fallecimiento se haya generado por ahogamiento causado por un reflujo de la leche materna; pues el infante fue amamantado minutos antes de la ceremonia.
«Es un gran drama… No creo que deba haber una conexión con el bautismo, la inmersión en el agua bendita. después que el sacerdote bautizó al niño, el niño tuvo reacciones comunes… Desde el momento en que los padres descubrieron que el bebé está inerte y no se mueve, duró 20 minutos «, dice la sacerdote Marian Timofte, vicaria administrativa de la Iglesia Metropolitana de Moldavia y Bucovina.
Su madre también lo había amamantado en la iglesia antes del bautismo porque el pequeño estaba llorando «, declaró Vasile Bănescu, el portavoz del Patriarcado rumano, para la Libertad.
Sin embargo a pesar de su defensa, la policía decidió abrir un caso criminal por homicidio involuntario, tras la publicacón del video en las redes sociales.