Una joven rusa falleció en su propia boda tras sobrevenirle un shock anafiláctico luego de haber comido unos bombones que contenían nueces, a las que era alérgica.
La tragedia sucedió ayer sábado en pleno banquete en un salón de Moscú, cuando Alexandra, de 25 años, comenzó a ahogarse. Los invitados y empleados del local llamaron asustados a los médicos, pero estos no lograron salvar a la joven.
La víctima mortal tenía alergia a las nueces desde la infancia, un dato que la familia enfatizó a la hora de encargar el menú. Sin embargo, según se descubrió más tarde, en las mesas había unos bombones que contenían fragmentos de nueces. Los familiares de la fallecida relatan que ella comió algunas piezas antes de sentirse mal.