Un pastor evangélico fue acusado de haber abusado sexualmente a su hija de tan sólo 4 años de edad en la localidad de San Andrés, en Buenos Aires, Argentina.
Fue la propia madre de la víctima quien denunció el aberrante crimen en mayo del año 2020 en la sede de la comisaría de la Mujer y la Familia de dicha localidad.
Lo increíble del caso es que a pesar que las pruebas psicológicas confirmaron la violación el pastor continúo trabajando normalmente en varios templos de la ciudad.
El sujeto fue capturado por la policía argentina que sospecha además que ultrajó a varios niños más en un comedor comunitario que administraba bajo la cobija de su investidura religiosa.
Este lobo vestido de pastor fue detenido, tras un intenso operativo, en una finca de San Andrés, al noroeste del centro urbano.