Un disparo en la cabeza apagó la vida de un joven de 19 años a quien su papá confundió con un ladrón que se había metido a la casa.
Al escuchar ruidos, se armó con su carabina y cometió un grave error al activar el arma sin siquiera preguntar o verificar.
La tragedia ocurrió en Córdoba, Argentina, en horas de la madrugada.
Al darse cuenta de la tragedia llevó al joven a un hospital, donde se le dictaminó muerte cerebral. Pasaron algo más de 24 horas y los médicos finalmente informaron que la víctima había fallecido.