Una mujer murió tras lanzarse a un río congelado y quedar atrapada bajo el hielo, el pasado 19 de enero, mientras realizaba el tradicional ritual ruso de la Epifanía.
El Ritual cristiano de la Epifanía en Rusia se celebra en conmemoración del día en que nuestro Señor Jesucristo fue bautizado por Juan el Bautista.
Sin embargo los rusos la celebran de una manera inusual y extrema, realizando agujeros en lagos o río congelados para posteriormente meterse con poca ropa dentro de ellos.
Los sacerdotes bendicen el proceso y según las creencias del pueblo ruso esta agua, a menos de 30 grados centígrados, es saludable y limpia el espíritu y el alma; lavando los pecados del año anterior.
La abogada y madre de dos hijos, de unos 40 años de edad, que vestía un traje de baño de color negro se persinó ante de saltar hacia el agua con sus pies por delante pero fue arrastrada por la fuerte corriente en medio de las aguas a -5° C.
La fémina despareció en las gélidas aguas, que corrían a unos 3 metros por segundo, mientras sus hijos gritaban desconsoladamente diciendo «mamá, mamá».
El río Oredezh, en Leningrado, es considerado uno de los más peligrosos de la región.