Las autoridades argentinas descubrieron que una mujer encontrada sin vida dentro de una vivienda había estado viviendo junto al esqueleto de otra fémina quien resultó ser su propia madre.
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La víctima Norma Traversaro, de unos 60 años, murió debido a una ola de calor que azotó la población de Corrientes durante los primeros días del mes de enero.
Una vez que las autoridades policiales ingresaron a su hogar descubrieron una escena macabra: Norma estaba sin vida sobre su cama y en otro cuarto estaba un esqueleto que tenía 2 años de descomposición.
El hallazgo fue realizado en la calle Chubut al 1500, en el barrio 300 Viviendas en Corrientes, luego que los vecinos llamaran a las autoridades debido al olor nauseabundo que desprendía la casa.
Los estudios forenses realizados a ambos cadáveres señalaron que ninguno presentaba señales de violencia en su cuerpo.