Un video filtrado en redes sociales terminó muy mal para un grupo de amigos que decidió armar una fiesta sexual en la ciudad argentina de Sáenz Peña mientras que a sus esposas les aseguraron hasta con «los dedos de los pies» que era una salida entre machos.
Siete amigos planificaron un fin de semana de orgía y bacanal pero todo salió mal; uno de ellos decidió grabar con su celular y el material terminó en las manos de una de las esposas, que ni corta ni perezosa se lo envió a todas las demás.
Fue la esposa de Claudio quien recibió todos los videos por lo que inmediatamente decidió correrlo de su casa; otras mujeres también siguieron su acción o bien abandonaron el hogar ante la infidelidad de sus maridos quienes contrataron a mujeres que viven en la misma ciudad.
Una fiesta sexual termina en catástrofe en Argentina para un grupo de amigos que contrató a un grupo de mujeres para armar el bacanal https://t.co/6M577yd5ay pic.twitter.com/xsWXt8kt68
— La Nueva Radio YA (@nuevaya) November 15, 2018
Llueven las demandas de divorcio
En el video se aprecia como los hombres tocan de manera muy sugestiva a las mujeres en medio de un ambiente de fiesta con una pileta rodeados de música juvenil y abundante alcohol en una quinta ubicada en la provincia de Corrientes.
«Franquito, toque, Franco, toque», grita uno de los hombres mientras grababa con su celular antes de pedirle a una de las cuatro mujeres presentes que se sentara sobre él. «Acá, moveme el culito acá», le pidió.
Además del video también se compartieron capturas de pantallas de las conversaciones de WhatsApp de los protagonistas. «El video está por todos lados. Se lo pasaron a Eve, ella se encargó de mandarlo a cada una de las mujeres. A Claudio ya lo echaron, Mara se va a ahora de la casa y bueno, cagamos todos», dice una de ellas.
En otro captura aseguran: «Ojalá que no vea esos videos tu mujer. Porque sé que sos buena persona». Sin embargo ya ¡todo estaba perdido! «Ya me rajaron de casa, amigo, por una pavada, encima». El amigo le respondió: «Es al pedo, las mujeres son así». A lo que el protagonista concluyó: «Y los traicioneros… Dentro de nuestro mismo grupo».
