Cuatro niños perdieron la vida en un brutal ataque perpetrado por sicarios que, en un error fatal, se equivocaron de casa en la comunidad de Guasmo Sur, en Ecuador.
La familia Pinto Arias, compuesta por el padre de 28 años, la madre de 24, y sus cuatro hijos de entre cinco meses y siete años, fue víctima de esta cruel y sanguinaria equivocación.
El Comandante de la Policía Nacional en la Zona 8 de Ecuador, Víctor Herrera Leiva, confirmó en una rueda de prensa este martes 12 de diciembre, que los sicarios tenían como objetivo una vivienda contigua a la de las víctimas.
Durante la masacre, que ocurrió la noche del lunes 11 de diciembre, los padres de los menores también resultaron heridos. Mientras el padre se encuentra fuera de peligro, la madre está hospitalizada en estado crítico.
La Policía, en respuesta al ataque, realizó varios allanamientos, incluyendo la casa que habría sido el objetivo real de los sicarios. En su interior, se encontró material para elaborar explosivos. El oficial Herrera subrayó que la familia afectada era una «familia cristiana sin antecedentes».
Más de 30 casquillos de bala fueron recogidos en la escena del crimen. Testimonios de varios vecinos indican que al menos cinco individuos participaron en el ataque, huyendo posteriormente en un vehículo.
Según Herrera, la zona ha sido escenario de disputas entre las bandas criminales Los Lagartos y Mafia 18, lo que sugiere un contexto más amplio de violencia y crimen organizado.
Este trágico incidente ocurre en medio de la peor crisis de inseguridad ciudadana en la historia de Ecuador, marcada por una ola de violencia criminal ligada al narcotráfico y al crimen organizado.