República Dominicana se encuentra sumida en un duelo nacional de tres días tras las trágicas inundaciones que han azotado el país desde el pasado viernes, dejando al menos 21 personas fallecidas.
Estas lluvias torrenciales fueron descritas por el presidente Luis Abinader como «el evento de mayor precipitación fluvial jamás registrado en el país«, una situación agravada por los efectos del cambio climático.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de República Dominicana confirmó la muerte de 21 personas debido a las fuertes lluvias, que han provocado inundaciones tanto urbanas como rurales, derrumbes de puentes y el colapso de un paso a nivel en la capital. Los medios locales, sin embargo, sugieren que el número de fallecidos podría ser mayor.
Uno de los incidentes más devastadores ocurrió el sábado, cuando los muros laterales de un paso a nivel en el centro de Santo Domingo se derrumbaron, causando la muerte de nueve personas. Los cinco vehículos en los que viajaban quedaron atrapados bajo los escombros. Entre las víctimas de este trágico suceso se encuentran cuatro puertorriqueños, dos haitianos y tres dominicanos.
Además del desastre en Santo Domingo, otros incidentes marcaron esta oleada de mal tiempo. Un niño de 9 años, identificado como R.M.T.R., perdió la vida ahogado en el río Duey, en el sector Villa Cerro, Higüey. El niño, que había salido de su casa el sábado al mediodía, es otra víctima de las inclemencias del tiempo.
Actualmente, la mayor parte del país se mantiene en alerta, con 30 de las 32 provincias afectadas. De ellas, 14 se encuentran en nivel de alerta rojo, 12 en amarillo y 4 en verde. La magnitud de las lluvias ha sido extraordinaria, registrándose al menos 16 pulgadas (40 cm) de agua en un período de 24 horas.