La sonda lunar rusa Luna-25, que se dirigía al polo sur de la Luna, se estrelló contra la superficie de nuestro satélite natural, según confirmó la agencia espacial rusa Roscosmos.
Roscosmos informó que, de acuerdo con el programa de vuelo, el pasado sábado se emitió un impulso para llevar la sonda a la órbita previa al alunizaje. Sin embargo, la comunicación con el módulo se interrumpió abruptamente.
Según los análisis preliminares, debido a discrepancias en los parámetros reales con respecto a los calculados, la sonda Luna-25 se desvió su trayectoria y terminó colisionando con la superficie de la Luna. El contacto se perdió exactamente a las 14:57 horas, hora de Moscú.
El módulo Luna-25, lanzado el 11 de agosto a bordo de un cohete Soyuz-2.1b desde el cosmódromo de Vostochni en el Lejano Oriente de Rusia, había enfrentado una serie de ajustes de trayectoria el 12 y 14 de agosto.
Originalmente estaba programado para entrar en órbita lunar el 16 de agosto y aterrizar suavemente en la superficie lunar el 21 de agosto, sus objetivos eran poner en práctica tecnologías de alunizaje suave y explorar la posible presencia de agua congelada en la Luna.
A pesar de esta pérdida, la comunidad científica y espacial rusa se mantiene firme en su determinación de continuar explorando los misterios de la Luna y más allá. Los aprendizajes obtenidos de la misión Luna-25 y sus resultados proporcionarán información valiosa para futuros proyectos y misiones.