Los familiares del futbolista del Chapecoense Helio Hermito Zampier ‘Neto’, de 31 años, están a la espera de noticias desde Colombia, adonde se trasladó su esposa Simone para acompañarlo. Fue precisamente ella quien les informó sobre el fatal accidente, a las 3.30 a.m. del pasado martes.
Además de eso, la mujer les dijo algo difícil de creer: según ella, el futbolista le contó que la noche anterior al fatídico viaje había soñado que su avión se estrellaba.
Los familiares de Neto, uno de los seis sobrevivientes del accidente, creen que si salió con vida fue por obra de un milagro, pero sienten una inmensa tristeza por la muerte de los otros 71 pasajeros del avión siniestrado en Colombia, según recoge el diario argentino ‘La Nación’.
“Nos sentimos muy afortunados de que haya sobrevivido, pero al mismo tiempo estamos en duelo por las otras vidas que se perdieron”, afirma el hermano de Neto, Helam Marinho Zampier Jr. Su padre cree que no puede asegurar que Dios haya salvado a su hijo. “Si fuera el caso, habría salvado a todos. Pero puedo decir que Dios ayudó a mi hijo”, afirma.
“Cuando supe que había sobrevivido, dije: ‘¡gracias Dios!’, relata Valeria Zampier, la madre del futbolista, pero comparte el dolor de las madres de los demás fallecidos: “Mi corazón está roto por ellas”. Los familiares esperan una pronta recuperación de su hijo y desean que vuelva a jugar al fútbol. “Nada es imposible para él”, señalan.