En un suceso que conmocionó la ciudad de Rosario, Argentina, Ezequiel Francisco Curaba, un joven de tan solo 21 años, falleció tras sufrir quemaduras en el 90% de su cuerpo.
Este lamentable incidente ocurrió mientras intentaba robar cables de alta tensión, lo que al final le costó la vida en un hospital argentino, después de sobrevivir a duras penas a una fulminante descarga eléctrica.
La subdirectora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, Laura Taljame, informó que los órganos vitales de Ezequiel empezaron a fallar debido a la severidad de las quemaduras.
A pesar de los esfuerzos del personal médico, el parte detalló que el joven se encontraba en estado crítico, intubado, bajo soporte vasopresor y con custodia policial hasta el momento de su deceso.
Un video que se volvió viral en redes sociales captura el desgarrador momento posterior al intento de robo, mostrando a Ezequiel caminando en estado de shock, con su cuerpo casi completamente quemado y su ropa chamuscada por la explosión.
El incidente tuvo lugar el pasado domingo, cuando Ezequiel salió de una zanja de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe, visiblemente desorientado y con dificultades para mantenerse en pie.
El joven no actuaba solo en este peligroso intento de robo. Estaba acompañado por un cómplice identificado como Cristian de la Cruz Encina, de 34 años, ambos arriesgando sus vidas por unos cables de alta tensión.
A principios de enero, la EPE reportó pérdidas de infraestructura valoradas en unos 2 millones de dólares en la provincia, un reflejo del grave problema que representa el robo de cables para la comunidad y las autoridades argentinas.
Con el precio del metal alcanzando hasta 7 mil pesos (aproximadamente 8 dólares) por kilo, este tipo de delitos se ha convertido en una tentación peligrosa para algunos.
Este trágico evento no solo destaca los riesgos mortales asociados con el robo de cables de alta tensión, sino que también subraya la necesidad de medidas más efectivas para prevenir estos incidentes y proteger tanto la infraestructura pública como la vida humana.