La policía ecuatoriana incautó 5.5 toneladas de cocaína que iban a ser transportadas hacia Europa en un barco de gran calado de bandera panameña, informó el Ministerio del Interior.
La operación denominada ‘Ciclón Marino’, permitió además desarticular a una banda internacional de narcotráfico dedicada al envío de alcaloides hacia Estados Unidos y Europa desde las costas de la provincia de Santa Elena.
Las investigaciones de organismos nacionales de lucha contra el narcotráfico y el intercambio de información con organismos internacionales como la Administración para el Control de Drogas (DEA) y Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), permitieron conocer de la existencia de una organización internacional de narcotraficantes conformada por ciudadanos de diferente nacionalidad, bajo el liderazgo de un ciudadano español y uno colombiano, que estarían operando en diversos países americanos y europeos.
El fin era transportar grandes cantidades de droga desde Ecuador y los países de la región y para ello utilizaban graneleros o embarcaciones de gran calado de bandera internacional. En este caso una panameña de nombre ‘Kraken I’, usándola como fachada para el transporte de lastre con destino a Panamá y posterior a España, específicamente a los carteles de Galicia.
El buque habría atracado el 4 de mayo para llenar en una de sus bodegas “lastre” que sería transportado a Panamá el 10 de mayo; sin embargo, al revisar el listado de tripulantes se verificó que existían ciudadanos de diferentes nacionalidades: Colombia, Perú, España, Panamá, Venezuela, Arabia Saudita, Honduras, Cuba, algunos de ellos con movimientos migratorios irregulares, quienes habrían coordinado la recepción y acopio de grandes cantidades de droga en un compartimento oculto entre el casco y una de las bodegas de la embarcación.