Una niña de 2 años de edad fue encontrada el pasado fin de semana con su cuerpo totalmente carbonizado en la localidad de Zemst, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Bruselas.
La policía belga sospecha que su mamá de 27 años de edad y oriunda de África, quien sufre de problemas mentales, cocinó a su pequeña hija luego que fuesen encontrados rastros de carne en una parrilla ubicada dentro de su vivienda.
Los vecinos alertaron a las autoridades luego que escucharon los llantos desgarradores de la bebé y observar humo saliendo de la casa el pasado domingo en horas de la tarde.
La mujer fue arrestada tras ser internada en un hospital tras resultar intoxicada por inhalar monóxido de carbono y al momento de ser arrestada en la escena declaró «Teníamos que ser quemadas vivas, sólo de esta forma podríamos entrar al cielo juntas».