Una nueva vulnerabilidad en el sistema permitió que en el mes de septiembre y por 12 días, se filtraran imágenes que 6.8 millones de usuarios de Facebook no habían publicado.
La falla hizo que 1.500 aplicaciones tuvieran acceso a millones de imágenes de usuarios. A veces puede ocurrir que una persona comience a subir una foto pero no termine de publicarla porque pierde la conexión, se olvida de completar la carga o simplemente se arrepiente de hacerlo.
Esa imagen que se comienza a subir queda guardada en el sistema para que, si el usuario así lo desea, pueda terminar de hacer la publicación luego. El problema es que esas imágenes quedaron expuestas a raíz de este bug.
“La semana próxima estaremos publicando herramientas para desarrolladores de apps que les permitirán saber qué usuarios de sus apps podrían haber estado afectadas por este bug. Trabajaremos junto con esos desarrolladores para borrar las fotos de los usuarios afectados», se lee en el comunicado de Facebook.