Argentina se encuentra en medio de la peor epidemia de dengue de su historia, con más de 100,000 casos positivos registrados en los primeros tres meses del año.
Esta cifra representa un aumento de 11 veces en comparación con el mismo período de 2023, cuando se reportaron 8,300 casos.
El último boletín epidemiológico nacional revela que, desde finales de julio de 2023 hasta la primera semana de marzo de 2024, se han producido 79 muertes a causa del dengue, 69 de ellas en lo que va de este año. En la temporada anterior (2022-2023), se registraron 65 fallecimientos.
Actualmente, 19 de las 24 jurisdicciones del país tienen circulación autóctona del virus del dengue. El mayor número de casos se registró en la última semana de febrero, con 18,991 contagios.
A pesar de la gravedad de la situación, al gobierno del presidente Javier Milei parece no le interesa tomar medidas para contener la epidemia.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia del pasado lunes, descartó la inclusión de la vacuna contra el dengue en el calendario obligatorio y no mencionó un aumento en las partidas para campañas de prevención.
En tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta por el aumento de casos de dengue en la región. Brasil y Paraguay también están enfrentando epidemias, con 1.5 millones y 160,000 casos positivos respectivamente, en lo que va del año.
Es urgente que el gobierno argentino tome medidas contundentes para contener la epidemia de dengue. Se necesitan campañas de prevención más intensas, mayor acceso a la vacunación y un mejor manejo de los casos para evitar más muertes y sufrimiento.