Una pareja llevaba 7 años de novios, de repente él confesó que deseaba regresar a Marruecos, en África del Norte, para casarse con una antigua novia, sin imaginarse que la mujer tomaría una brutal decisión.
Después de varios días desaparecido, sus familiares junto a la policía empezaron una investigación hasta que en la licuadora de la mujer encontraron un diente del fallecido.
Al ser detenida la mujer confesó que en un ataque de furia, lo mató despedazó, metió a la licuadora y luego lo sirvió en su restaurante a trabajadores pakistaníes como parte de un “machboo”, platillo tradicional de arroz y carne muy habitual en la zona del Golfo Pérsico.
La mujer dijo que lo había hecho por venganza, luego de haberlo «mantenido» durante años. El juicio comenzará cuando concluya la investigación policial pero la mujer podría ser condenada a cadena perpetua.