Un tribunal en Argentina condenó a cadena perpetua a cinco de los ocho jóvenes que en enero de 2020 asesinaron a golpes a Fernández Báez Sosa, a la salida de una discoteca en el balneario de Villa Gesell, en la provincia de Buenos Aires.
Los autores del crimen de entre 21 y 23 años, que jugaban rugby juntos, recibieron la pena máxima de cadena perpetua por ser autores del «homicidio agravado por alevosía» de Báez Sosa, lo que implica que deberán cumplir una pena de al menos 30 años de cárcel.
Los otros tres recibieron una sentencia de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del delito.
Luego de conocerse el veredicto, los padres de Báez Sosa -que era hijo único y tenía 18 años al momento de ser asesinado- afirmaron que sintieron un poco de paz.
«La verdad es que después de tanta espera, tres años, escuchar el veredicto sonó fuerte cuando dijo perpetua y sentí una emoción al escuchar y me dio paz en el corazón. Sé quiénes fueron los que asesinaron a mi hijo», afirmó la madre, Graciela Sosa.
¿Cómo mataron a Fernando Báez Sosa?
Báez Sosa, un joven estudiante de derecho, murió en la madrugada de 18 de enero de 2020 en las afueras de una discoteca en la ciudad balnearia de Villa Gesell, ubicada a 380 km de Buenos Aires.
El joven murió como consecuencia del ataque a golpes de puño y patadas que recibió por parte de una banda de varios jugadores de rugby.
La pelea inició en el interior de un local bailable en Villa Gesel, del que fueron sacados los atacantes por la seguridad del establecimiento, una vez afuera fue atacado a patadas y puños.