Tras el golpe de Estado disfrazado de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, miles de simpatizantes de la mandataria se movilizaron en las ciudades más importantes de Brasil en contra de la destitución y contra el gobierno del presidente interino Michel Temer.
La ciudad del Sao Paulo vivió una tercera noche de movilizaciones a favor de Dilma, en un punto de la urbe las manifestaciones pro Rousseff y de quienes apoyan a Michel Temer se encontraron, lanzando gritos que se escuchaban a cuadras de distancia.
Los manifestantes fueron reprimidos nuevamente por las fuerzas policiales con balas de goma y gases lacrimógenos.
En Brasilia, cientos de simpatizantes del PT se movilizaron, como vienen haciendo desde el pasado lunes, en apoyo a la presidenta Rousseff.
Decenas de seguidores y simpatizantes acompañaron Rousseff en el breve discurso de despedida que pronunció tras el golpe y entonaron el himno nacional frente al palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.
En horas de la noche, miles de brasileros se concentraron en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso, para expresar su solidaridad con Rousseff con gritos como “Fora Temer”.
Las fuerza de seguridad reprimieron las protestas en apoyo a Dilma en la ciudad de Rio de Janeiro, que contaba con la participación de alrededor de dos mil personas pertenecientes a movimientos sociales y sindicatos.
En Belo Horizonte también se vivió una noche de marcha, cientos de simpatizantes del PT salieron a reclamar por el golpe de Estado en contra de Dilma Rousseff.
Otras de las ciudades donde se presentaron marchas y protesta fue Salvador de Bahia donde manifestantes que se oponen al gobierno interino, portaban carteles que citaban frases como: «Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno», llamaron la atención de todos aquellos que caminaban por las calles de la ciudad.
En Florianópolis la Policía militar reprimió a cientos de manifestantes pro Dilma, que intentaron protestar en uno de los principales puentes de la ciudad.
El golpe de Estado contra Dilma Rousseff oculto tras un juicio político se consumó el pasado miércoles cuando el Senado voto a favor de la destitución y separación del cargo a la actual presidenta.
El golpe comenzó a gestarse en 2015, bajo la figura de juicio político conocido como impeachment, por haber supuestamente «maquillado» cuentas públicas a través de las llamadas «pedaladas fiscales».
Desde el inicio del golpe a Dilma Rousseff, organizaciones y movimientos sociales, trabajadores, estudiantes comenzaron a movilizarse en apoyo a la mandatario y a la democracia.
Los movimientos en apoyo a Dilma denunciaron que tras el juicio político lo que había era un intento de golpe de estado a la democracia y a las instituciones del gobierno.