El avión de Lamia accidentado cerca de Medellín el 28 de noviembre, en el que murieron 71 personas, entre ellas la mayoría del club de fútbol Chapecoense, viajaba con el combustible al límite y con exceso de peso, reveló hoy la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) en su informe preliminar.
Según el secretario de Seguridad Aérea de Aerocivil, coronel Fredy Bonilla, las grabaciones de la cabina de mando muestran que el piloto y el copiloto conversaron sobre la posibilidad de hacer una escala en Leticia (Colombia) o en Bogotá “porque se encontraba en el límite de combustible”, pero finalmente no lo hicieron.
“Ellos estaban conscientes de que el combustible que tenían no era el adecuado ni era suficiente”, afirmó el funcionario, quien añadió que además el avión “contenía un peso superior al permitido por manuales”.