El estadounidense Salvatore Anello, se declaró culpable de haber lanzado por la ventana de un crucero a su nieta de 19 meses de Chloe Wiegand, en Puerto Rico.
El representante legal de la familia de la menor, Michael Winkleman, señaló que el abuelo homicida admitió su culpabilidad para no ir a la cárcel y enfrentar los cargos en su vivienda.
Los terribles hechos se registraron en julio pasado, cuando la menor junto a su familia se encontraba vacacionando en un crucero de la naviera Royal Caribbean.
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Anello se había declarado inicialmente inocente de homicidio negligente tras ser acusado de ese cargo por sujetar a la menor de 19 meses en la parte exterior de una ventana del crucero, antes de que cayera al vacío y perdiera la vida.
El abuelastro de la pequeña aseguró en su defensa que pensaba que la ventana permanecía cerrada y que el daltonismo que sufre que no le permite distinguir colores, provocó la confusión que llevó al trágico desenlace.
Sin embargo, Royal Caribbean, aportando material grabado, defendió que Anello tenía certeza de que la ventana estaba abierta el día en el que ocurrió el suceso.
La muerte de la menor Chloe Wiegand, al presuntamente resbalarse de las manos de su abuelo desde un piso 11 del barco crucero en la capital de Puerto Rico, conmocionó a locales y turistas, además de provocar en un primer momento que las autoridades contemplaran la posibilidad de presentar cargos.
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Los hechos ocurrieron en el muelle Panamericano 2 de San Juan (próximo a la zona histórica de la capital) donde se encontraba atracado el crucero «Freedom of the Seas», de la compañía Royal Caribbean.