Un voraz incendio se desató ayer jueves en un edificio residencial en Moscú, obligando a las autoridades rusas a evacuar a 400 personas en una enorme operación de emergencia.
El fuego, que se originó en el tejado de un edificio de seis pisos ubicado en la zona de Leningradsky Prospekt, cerca de la estación de metro Aeropuerto de Moscú, provocó una rápida movilización de los servicios de emergencia.
Medios rusos reportaron la utilización de dos helicópteros K-32 en un esfuerzo por controlar las llamas, que no solo afectaron al edificio residencial, sino que también se extendieron a una casa vecina y una plaza comercial en la calle Chernyakhovsky.
La situación llevó a las autoridades a elevar el nivel de emergencia a 3, reflejando la seriedad del incidente y la intensidad del fuego.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia informó que 175 bomberos, apoyados por más de 50 equipos, continúan trabajando incansablemente para extinguir el incendio y prevenir su propagación.
A pesar de la magnitud del incendio, se informó que no hubo víctimas mortales ni heridos, una noticia que, sin duda, alivia en medio de la tensión.
No obstante, el evento dejó a 400 personas temporalmente sin hogar, subrayando el impacto devastador de este tipo de emergencias.