Un avión militar de la Armada de Corea del Sur se estrelló hoy en la ciudad costera de Pohang, ubicada en el sureste del país, provocando la muerte de sus cuatro tripulantes y dejando una escena de destrucción que alarmó a todos los vecinos de la zona.
Según informaron las autoridades surcoreanas, el avión turbohélice P-3C Orion, utilizado para realizar patrullas marítimas y conocido como «asesino de submarinos» por su capacidad para combatirlos, despegó de su base militar en Pohang a la 1:43 de la tarde.
Pero algo salió terriblemente mal durante el vuelo, y por causas que todavía se desconocen, la aeronave se precipitó a tierra causando un fuerte impacto.
La Armada confirmó la trágica noticia mediante un comunicado oficial donde señalaron que los cuerpos de los cuatro tripulantes ya fueron identificados y se encontraban en proceso de recuperación.
Un detalle que por lo menos tranquiliza es que hasta el momento no hay informes de víctimas civiles en tierra, algo que pudo haber sido mucho peor considerando la zona donde ocurrió el accidente.
Una oficina de emergencias de Pohang informó que inmediatamente después de recibir los avisos de los residentes sobre un avión estrellado en una colina cercana a un complejo de apartamentos, se enviaron equipos de rescate y camiones de bomberos al lugar del siniestro, donde además se había desatado un incendio.
Las fotografías que circulan muestran a bomberos y vehículos de emergencia trabajando cerca del lugar donde cayó el P-3C, con llamas visibles mientras el humo envolvía los árboles cercanos.
Los servicios de emergencia locales informaron que tuvieron que desplegar dos helicópteros y movilizar a 40 bomberos en la zona para combatir el fuego que provocó el impacto.
Como respuesta inmediata ante este grave accidente, la Armada surcoreana tomó dos medidas importantes. Primero, crearon un grupo especial de trabajo para investigar a fondo las causas del accidente. Segundo, tomaron la decisión de inmovilizar temporalmente toda su flota de aviones P-3, para garantizar que no exista algún problema técnico que pudiera provocar más tragedias como esta.
Es importante mencionar que la Armada de Corea del Sur ya tenía planes para modernizar su flota de aviones con el Boeing P-8A Poseidon, una actualización que está programada para mediados de 2025. Este accidente podría acelerar estos planes de renovación de la flota aérea militar.
EL P-3C ORION: UN AVIÓN CON HISTORIA
El P-3C Orion es un avión con muchos años de servicio en varias fuerzas armadas del mundo. Diseñado principalmente para misiones de patrulla marítima, vigilancia y guerra antisubmarina, estos aviones son cruciales para la defensa de países con extensas costas como Corea del Sur, especialmente considerando las tensiones con su vecino del norte.
Los militares suelen referirse a estos aviones como «asesinos de submarinos» debido a su sofisticado equipamiento para detectar y, si es necesario, atacar submarinos enemigos. El P-3C está equipado con sistemas de radar, sonoboyas y otros equipos de detección avanzados que le permiten localizar embarcaciones sumergibles a grandes distancias.