La nicaragüense Rosa Mejía Fajardo, de unos 46 años de edad, fue baleada y agredida salvajemente por una enorme turba de sujetos que la señalaron de llegar supuestamente a delinquir al sector conocido como La Cueva del Sapo, en Rincón de Cacao, Alajuela, Costa Rica.
De acuerdo con medios ticos, un centenar de personas violentas arremetieron contra la compatriota con palos y piedras, asestándole golpes en la cabeza y su espalda.
Cuando parecía que la situación no podía ponerse peor, uno de los agresores sacó un arma de fuego y le disparó dos veces en la pierna a la mujer, complicando su estado de salud.
Pero la saña no terminó ahí porque luego los agresores agarraron a la pinolera, la ataron de pies y manos y luego la tiraron a un predio lleno de piedras y zacate, donde según los lugareños hasta rondan las serpientes.
La agredida, que padece problemas mentales y esquizofrenia, se movilizaba pidiendo comida en los alrededores de Alajuela y San José, cuando fue agredida.
De acuerdo a la Cruz Roja la mujer sufrió un trauma importante en la cabeza, lo cual ameritó su trasladado en condición delicada al Hospital de Alajuela.
Asimismo una de las heridas de bala perforó la pierna de la nicaragüense, de manera que sufrió un sangrado que puso en peligro su vida.
Socorristas comentaron que cuando llegaron a la escena, los agresores tenían más de dos horas de tener arrinconada y amarrada a la supuesta secuestradora de modo que su estado de salud presentaba complicaciones importantes, producto de la golpiza y la falta de sangre por los balazos.
Los agresores señalaban a la mujer de secuestrar a un niño de la zona, sin embargo el Ministerio de Seguridad Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) negaron que eso fuera cierto.