La naturaleza mostró nuevamente su fuerza en Centroamérica. Honduras enfrenta una situación crítica debido a la tormenta tropical Sara, que está causando estragos significativos en su territorio, especialmente en la zona del Caribe.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) reveló cifras alarmantes: 20,552 personas afectadas, distribuidas en 4,198 familias. El impacto humanitario incluye 567 personas damnificadas, 578 evacuadas y 212 que han tenido que buscar refugio en albergues.
La situación se torna más preocupante en el departamento de Gracias a Dios, en la frontera con Nicaragua, donde se reportan tres personas desaparecidas.
Las intensas lluvias, que comenzaron desde el jueves, provocaron el aislamiento de 37 comunidades debido a la crecida de ríos y quebradas, además de severos daños en la infraestructura vial.
Según los reportes meteorológicos, la tormenta tropical Sara se ubicaba este viernes a 52 kilómetros al noreste de Trujillo, Colón, y a 115 kilómetros al sureste de la isla de Roatán. Los vientos máximos sostenidos han alcanzado los 80 kilómetros por hora, mientras se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora.
Las autoridades mantienen en alerta roja los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida e Islas de la Bahía.
Los pronósticos indican que Sara continuará su desplazamiento paralelo a las costas hondureñas hasta el sábado por la tarde, para luego dirigirse hacia el noroeste de Belice el domingo.
La Copeco advierte que el fenómeno mantendrá su categoría de tormenta tropical hasta el domingo, generando condiciones atmosféricas adversas que incluyen cielos nublados, vientos racheados, oleaje alterado y lluvias con tormentas eléctricas en gran parte del territorio hondureño.