La mañana de este domingo fue sepultada en el cementerio comunitario de Las Sierritas de Santo Domingo, en Managua, la cabeza de Karla Patricia Estrada Rostrán, en una bóveda sobre la tumba donde descansan los restos mortales de la fémina.
A las 8: 19 am doña Luz Marina Estrada y sus tres nietas llegaron acompañadas de varios vecinos y un albañil que hizo hueco poco profundo sobre la tumba donde estaba el resto del cuerpo de Karla Estrada para enterrar la caja hermética que contenía su cabeza.
El llanto y los gritos de los familiares de Karla Patricia sonaron en el cementerio mientras la tierra cubría la tumba y las flores adornaban la última morada de la fémina que siempre fue descrita como una mujer alegre.
“Este es un dolor que no se me va a quitar nunca, tengo un vacío en el corazón, y no se me va a quitar aunque ese desgraciado se pudra en la cárcel”, dijo entre lágrimas doña Luz Marina Estrada.
En medio del dolor del sepelio doña Luz Marina gritó que hubiese deseado estar junto a su hija la noche del 10 de agosto para defenderla de las garras del decapitador Francisco Ariel Mercado, quien cometió el crimen en un lugar desolado donde su víctima no pudo defenderse, ni recibir ayuda.
En la tumba fue colocada una cruz de color morado donde se lee el nombre de Karla Patricia Estrada Rostrán con una imagen en el centro, y las fechas de nacimiento y muerte de la mujer que fue asesinada y luego decapitada por el hombre al que le dijo que ya no quería nada con él.
La cabeza de Karla Patricia fue velada la noche del sábado en casa de sus familiares en el barrio 16 de Marzo, en Managua, luego que autoridades del Instituto de Medicina Legal la entregaran en una caja hermética.
El atroz crimen ocurrió el 10 de agosto después de que la pareja se retiró de la celebración a Santo Domingo de Guzmán, patrono de Managua, y se dirigía hacia su casa en el barrio 30 de Mayo de la capital.
Según admitió el femicida, cuando iban pasando por un predio baldío frente a residencial Villa Toscana, la víctima le comunicó que terminarían la relación y de arrechura, la asesinó de múltiples estocadas con una bayoneta que andaba y luego la decapitó.
El cuerpo de Karla Estrada Rostrán fue encontrado hasta el 17 de agosto en un predio baldío, entre Las Colinas y el Reparto Schick, aunque la cabeza fue encontrada hasta el primero de septiembre en el mismo terreno donde fue encontrado el cuerpo, después que el victimario fue capturado el 31 de agosto, en Nandaime.
Durante la audiencia preliminar el ex militar se declaró culpable y una semana después fue condenado a la pena máxima de 30 años de prisión es decir que deberá cumplir su pena hasta en el 2047 dentro del Sistema Penitenciario La Modelo, en Tipitapa.