Este jueves 21 de octubre se cumplen 32 años de que un avión Boeing 727-200, de la compañía hondureña Tan-Sahsa, se estrelló en una zona montañosa al sur de Tegucigalpa, sobreviviendo solo 11 de las 146 personas que viajaban, entre ellas el matrimonio compuesto por los nicaragüenses Vivian y Carlos Pellas.
El 21 de octubre de 1989 Vivian y su esposo, el empresario Carlos Pellas Chamorro, formaban parte de las personas que iban a bordo del avión de la compañía aérea hondureña, entre pasajeros y tripulantes, que se estrelló en el Cerro El Hule, a 20 kilómetros del aeropuerto de Toncontin, en Tegucigalpa, dejando un saldo de 135 víctimas mortales.
En el avión viajaban un total de 66 nicaragüenses, los cuales en su mayoría perdieron la vida a causa de la tragedia aérea.
Entre los nicaragüenses que estaban a bordo al momento de la tragedia se identificaron al pediatra Humberto Caldera Ramírez y su esposa, Ivette Salomón de Caldera, y el bacteriólogo Alfonso Wong Valle.
Entre los sobrevivientes del desastre aéreo se mencionó a Miriam Umanzor, R. Canela, H. Madriz, Ramón Sánchez, Rosario Úbeda, Oris Shaffer y Ericka Williams, quien falleció momentos después de ingresar a un hospital.
La sobreviviente Vivian Pellas, lanzó recientemente su libro «Convirtiendo lágrimas en sonrisas, biografía», en el que cuenta cómo regresó de la muerte.
Nacida en La Habana, Cuba, en 1954, Vivian escribió el libro biográfico que recopila en 371 páginas su vida, sus penurias, cómo regresó de la muerte y cómo su vida cambió para siempre.
«Hoy sé que la felicidad está en lo que tu corazón dicta, y yo la hallé en mi familia y en la sonrisa de un niño», dijo Vivian Pellas en una declaración escrita difundida en Managua.
Vivian Pellas es fundadora, presidente y directora ejecutiva de la Asociación Pro Niños Quemados de Nicaragua, creada dos años después de la tragedia aérea.