Furioso porque se le preguntó a Eduardo Montealegre el por qué no presenta pruebas de sus calumnias contra el Consejo Supremo Electoral, el cobarde Eliseo Núñez Hernández le dio una patada por la espalda a nuestro periodista Octavio Sevilla.
El miserable vocero de la oligarquía enseguida huyó detrás de los escoltas del ratón, y como todo perro de rico se refugió con la cola entre las patas cuando nuestro colega lo invitó a que lo agrediera de frente.
Este tipo de acciones ocurrida en las gradas del Consejo Supremo Electoral dejan en evidencia las actitudes que asumen los que no tienen la mente amplia para actuar de manera cívica, y sacan sus patas para atacar como lo hacen los caballos cuando les chima la albarda.