Un niño de 11 años murió al recibir una descarga eléctrica cuando jugaba con su teléfono celular, que estaba conectado al tomacorriente, en Brasil.
La tragedia se registró en el municipio de Santarém, estado de Pará, cuando el menor Matheus Macedo Campos, estaba jugando en el porche de una casa familiar junto con sus primos.
Ese día en Santarém llovió durante unas 12 horas y se registraron relámpagos, según el reporte de medios locales.
«Estaban jugando con sus celulares. Todo fue muy rápido. Se presentó un cortocircuito, creo que estaban usando un adaptador para cargar los dispositivos en el mismo tomacorriente, pero solo él recibió la descarga», relató María Raimunda, abuela del menor.