El compatriota Ever Olivera Aguilera, de 31 años de edad, fue asesinado a balazos en la propia entrada de su casa ubicada en la comunidad El Naranjal número uno, en Sarapiquí, Costa Rica.
El crimen fue cometido por dos sujetos que se transportaban a bordo de una motocicleta quienes al ver que Olivera estaba abriendo la puerta del inmueble, le asestaron varios balazos y luego se dieron a la fuga.
En el lugar del crimen se encontró una motocicleta sin placas, que había sido reportada como robada días atrás, en la que presuntamente la víctima llegó a su casa.
El nicaragüense Ever Olivera Aguilera estudiaba en el Colegio Nocturno de Puerto Viejo, en Sarapiquí, donde sus compañeros lo recuerdan como una buena persona.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica investigan la identidad y paradero de los pistoleros que dejaron al pinolero muerto en un charco de su propia sangre.