En un hecho insólito ocurrido en Río de Janeiro, Brasil, la ciudadana Érika de Souza Vieira fue detenida el pasado 16 de abril tras llevar el cuerpo de un hombre, supuestamente su tío, a una sucursal bancaria Itaú con el fin de retirar un préstamo que ya había sido aprobado a su nombre.
Según informes de la policía, Érika ingresó a la entidad bancaria con una silla de ruedas en la que transportaba el cuerpo del hombre, de quien asegura era su tío Roberto Braga, de 68 años, y que debía firmar un documento para la entrega de 17,000 reales (aproximadamente 3,200 dólares).
Sin embargo, los trabajadores del banco comenzaron a sospechar sobre el estado de salud del pobre anciano, ya que era incapaz de agarrar un bolígrafo y ni siquiera podía erguir la cabeza.
«La mujer actuó en todo momento con normalidad y pidió a su supuesto tío que firmara el papel del préstamo, sosteniendo su mano y su cabeza varias veces», señalaron las autoridades bancarias.
Tras la llegada de una unidad médica del Servicio Móvil de Atención de Emergencia (Samu), se constató que el sujeto llevaba muerto varias horas, por lo que Érika fue arrestada y llevada a la comisaría.
La policía brasileña informó de que la mujer será acusada de tentativa de robo con engaño y profanación de cadáver, y se arriesga a una pena de hasta 13 años de prisión.
Las autoridades intentan determinar si se trató de un delito de hurto mediante fraude o estafa, y si la detenida estaba realmente emparentada con la víctima.