A las 9 de la noche en punto inicio en el estadio nacional de beisbol Soberanía, en Managua, el concierto de Luis Miguel, el Sol de México, evento al que asistieron más de 20 mil personas.
Luis Miguel salió al escenario vistiendo un impecable traje color negro, con camisa blanca por dentro y mostrando en todo momento su inolvidable sonrisa, y atrás de él, en una gigantesca pantalla, se proyectaron imágenes de lo que ha sido su carrera artística.
“Será que no me amas” fue la primera rola que se tiró LuisMi, arrancando gritos de euforia entre su fanaticada, que desde las 4 de la tarde estuvo haciendo fila para entrar al estadio.
“Amor, amor, amor” fue la segunda canción del Sol de México que puso a vibrar a los asistentes que la corearon a todo pulmón, haciendo que se escuchará hasta por el sector del ranchón Tiscapa.
A pedido suyo, el escenario fue especialmente bajo para que pudiera estar cerca de la gente, a la que le habían repartido pulseras luminosas al estilo Coldplay.
A parte de la pantalla gigante, había en el estadio varias pantallas medianas para que todos los asistentes pudieran ver cada detalle de LuisMi cantando y haciendo sus gestos característicos,
Después de “”Sera que no me amas” y “Amor, amor, amor”, LuisMi siguió con un set más romántico con canciones como “Hasta que me olvides”, “Por debajo de la mesa”, “No sé tú “, y “Cómo yo te amé”.
Gracias a la tecnología, el Sol de México pudo interpretar a dúo con Michael Jackson la canción “Sonríe”, y con el fallecido Frank Sinatra la rola “Fly me to the moon”. La imagen de los artistas fallecidos apareció en 4 pantallas que formaban parte del escenario principal.
Pasadas las 10 de la noche LuisMi se tiró un brevísimo descanso, momento que fue aprovechado un mariachi y sus 14 músicos, que subieron al escenario cargando la bandera de México.
A su regreso al escenario, Luis Miguel cambió su smoking por una camisa negra y chaleco, y comenzó a cantar “La Bikina”, una de las más coreadas de la noche, junto a “La media vuelta” y “Cuando calienta el sol”.
La gran mayoría de los asistentes al concierto de LuisMi vistieron de color negro con ropa formal, tal y como se viste el Sol de México, lo que hizo juego con los asientos color negro que fueron ubicados en el área de grama del estadio Soberanía, que junto a las miles de sillas blancas en el sitio daban una impresión agradable a la vista.
El concierto de LuisMi fue el escenario ideal para que algunos hombres le propusieran matrimonio a sus amadas, tal y como ocurrió con un enamorado de Managua que espero la canción “Somos Novios”, para sacarse del pantalón un anillo y proponerle ser su esposa al amor de su vida.
En total el Sol de México interpretó 25 canciones en un tiempo de casi 2 horas que duro el concierto.
Las vías de acceso al estadio Soberanía estuvieron atestadas de vehículos, desde el Paseo Tiscapa hasta Metrocentro, a tal punto que hasta los administradores de la catedral de Managua tuvieron que abrir las puertas del parqueo y cobrar 30 córdobas por vehículo.
La avenida Universitaria también estuvo colmada de vehículos, cuyos conductores pagaron entre 30 y 50 córdobas por parqueo, generando bastante dinero en ganancia para los cuidadores de la zona.
Previo al concierto, en las afueras del estadio Soberanía, centenares de vendedores ambulantes hicieron “el pan nuestro de cada día” ofertando distintos accesorios vinculados al Sol de México.
Sin lugar a dudas el concierto de Luis Miguel en el estadio Soberanía ha sido, hasta la fecha, al que más nicaragüenses han asistido, superando al del grupo Firme o Cristian Nodal, pues las canciones del Sol de México no pasan de moda y gustan tanto a grandes como a chicos.
El próximo concierto que se espera atraiga a millares de nicaragüenses es el del grupo Los Temerarios a realizarse en el mes de marzo.