Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, Prócer de la Paz y la Reconciliación de Nicaragua, hizo su tránsito a otro plano de vida a las 3: 45 de la madrugada de este domingo, a los 92 años de edad.
El Cardenal Miguel nació el 2 de febrero de 1926 en el municipio de La Libertad, en el departamento de Chontales; y el 10 de agosto de 1958 fue ordenado sacerdote de la orden Salesiana.
Tras una larga carrera religiosa al servicio de los más desfavorecidos, el 25 de mayo de 1985 el Papa San Juan Pablo II, en Roma, ordenó Cardenal a Obando y Bravo, convirtiéndose en el primer Cardenal de Centroamérica.
En febrero de 1970 fue electo como tercer Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, después de dos años de haberse desempeñado como Obispo Auxiliar de la Diócesis de Matagalpa.
TRAS EL TERREMOTO DE 1972
Tras la ocurrencia del terremoto del 23 de diciembre de 1972, el Cardenal Miguel Obando y Bravo recorrió por 20 horas las calles devastadas de Managua y con su sotana blanca sucia y dañada por los escombros de las casas y los edificios, brindó absoluciones de pecados a las víctimas del devastador fenómeno natural.
DEFENSOR DE LOS DERECHOS HUMANOS
El Cardenal Miguel Obando y Bravo es recordado en la historia por su defensa activa de los Derechos Humanos en Nicaragua y como Mediador durante la Dictadura de Anastasio Somoza Debayle, logrando la liberación de varios combatientes sandinistas que eran torturados por la Guardia Genocida.
Fue Presidente de la Comisión Nacional de Reconciliación y en 1987 fue designado nuevamente como Mediador para alcanzar la Paz entre el Gobierno Sandinista y la Contra.
En enero del año 2001, el Cardenal Miguel presentó su renuncia al Papa Juan Pablo II, y el primero de abril del 2005, un día antes de la muerte de su Santidad, la Nunciatura Apostólica informó la aceptación de la renuncia de Obando y Bravo como Arzobispo, nombrando en su lugar al ahora Cardenal Leopoldo Brenes.
RECONOCIMIENTOS
El 2 de abril del año 2016, el Cardenal Miguel Obando y Bravo fue distinguido por la Asamblea Nacional con la Orden Prócer Nacional de la Paz y la Reconciliación, por arduo trabajo religioso al favor de la Paz en Nicaragua.
En 1979 recibió el Premio Bruno Kreysky por la Paz y Libertad, en Viena, Austria; la Placa por la Paz y Libertad del pueblo nicaragüense, en San Francisco, Estados Unidos, en 1980; la Carta de Hermandad de la Sociedad Piarista, de Managua, en 1980; y también de la Orden de Francisco Miranda, de Venezuela, en 1981; y la Distinción de lealtad al Papa, a la Iglesia y al Pueblo Nicaragüenses, de la Central de Trabajadores Nicaragüense (CTN), en 1982.