Un total de 90 minutos trabajaron miembros de la Unidad de Búsqueda y Rescate de la Dirección de Bomberos Unificados de Nicaragua para sacar del fondo de un pozo de 180 metros de profundidad, el cuerpo sin vida de Ronaldo José Castillo Solís, de 50 años de edad.
Al confirmarse la tarde del jueves que el cuerpo de don Ronaldo estaba dentro del hueco, once miembros de la UBR viajaron de Managua a la comunidad El Burillo, en Jinotepe, para extraer el cadáver.
El médico forense de Carazo, Reynaldo Cruz, determinó que don Ronaldo Castillo falleció a causa de trauma craneal severo más fracturas en los costados y pierna derecha que sufrió al impactar contra varios troncos verticales dentro del hueco.
El cuerpo de don Ronaldo fue entregado a su progenitora Celia Yolanda Solís Álvarez, de 70 años, para que le diera cristiana sepultura en el cementerio de Jinotepe.
La adolorida madre relató que Ronaldo Castillo le dijo en varias ocasiones que escuchaba voces que le ordenaban que se matara por lo cual estaba decidido a quitarse la vida, desapareciendo de su casa el pasado 24 de abril.
La confesión del ahora occiso hizo que sus familiares lo buscaran por varios días hasta localizar el pozo donde efectivamente nuestro corresponsal en Carazo Nelson Fonseca introdujo una cámara GoPro y un halógeno confirmando a través de un video la ubicación del cadáver.
Don Ronaldo Castillo Solís padecía de esquizofrenia y varias veces había intentado suicidarse, en una ocasión se le lanzó a una rastra, otra vez ingirió veneno y también intentó ahorcarse pero le quitaron el mecate que ocuparía para tal fin.
El ahora occiso habitaba en la comunidad de Güisquiliapa, en Jinotepe, zona cercana a donde fue encontrado el cuerpo.