La joven leonesa Azucena Julissa Carvajal Montano, de 18 años, quien quedó vida de milagro al recibir 23 estocadas con un cortaúñas el pasado 12 de febrero, rompió el silencio tras ser dada de alta en el hospital Oscar Danilo Rosales, y asegura que fue su ex comadre la que la mandó a matar.
La joven que vive al sur de la ciudad de León, no sufrió afectaciones en ningún órgano vital durante el ataque, y aunque los agentes policiales de la ciudad universitaria tiene tres de sus agresoras tras las rejas, indicó que hay una cuarta que está prófuga, y teme que esta quiera matarla.
El video de la agresión fue grabado por un chavalo desconocido que lo compartió a través de la red social de Facebook, donde se observa que a pesar de los gritos de auxilio de Azucena Carvajal, nadie intervino para que no fuera lesionada.