El presidente venezolano Nicolás Maduro señaló al magnate de las empresas tecnológicas, Elon Musk, como una figura clave en la campaña de desprestigio en medios y redes sociales contra su reelección.
Según Maduro, Musk personifica el poder económico que respalda la ideología fascista y ambiciona el control de los vastos recursos de América Latina y el Caribe.
El presidente Maduro explicó que Musk, al igual que la élite política estadounidense y europea, tiene un profundo interés político, ideológico y económico en promover el golpe de Estado en marcha contra Venezuela.
El magnate respalda la línea ideológica de la ultraderecha y es afín a figuras como el expresidente estadounidense Donald Trump, el mandatario argentino Javier Milei y el jefe de Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu.
En el caso venezolano, sus interlocutores son María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Venezuela, con las primeras reservas probadas de petróleo a nivel mundial y cuantiosas cantidades de gas, minerales y metales en su subsuelo, se ha convertido en un objetivo para Musk.
Esta riqueza, que pertenece legítimamente al pueblo venezolano, es vista por el empresario como una oportunidad para favorecer los contratos que tiene con el Departamento de Defensa de EE.UU. y la NASA. De ahí su resuelto apoyo al candidato del entreguismo.
De acuerdo con el medio venezolano Misión Verdad, otro motivo de peso que tiene Musk para atacar abiertamente al Gobierno venezolano está relacionado con los comicios presidenciales en EE.UU.
El magnate apoya a Trump con el anhelo de incrementar su influencia política en los círculos de poder cercanos al exmandatario republicano y cobrar el favor si este finalmente resultara electo en noviembre próximo.
El presidente Maduro ha denunciado reiteradamente que Musk está detrás del golpe de Estado ciberfascista y criminal que se ejecutó contra la patria de Bolívar y Chávez.
También advirtió que el magnate ambiciona el litio argentino, ansía hacerse con el boliviano y ya controla al Ecuador de Gustavo Noboa.
El «gorilazo» de nuevo tipo contra el Gobierno popular en Venezuela ha combinado oleadas de ciberataques, una amplia campaña mediática internacional contraria a la Revolución Bolivariana, actos violentos de grupos entrenados para desestabilizar y maniobras de la ultraderecha para desprestigiar la elección presidencial del 28J y no reconocer a los poderes del Estado venezolano.
Además de desconocer los resultados oficiales difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Musk ha difundido información falsa sobre las elecciones presidenciales para imponer la matriz de que no fueron democráticas, transparentes ni creíbles.
De este modo, se ha alineado con la Casa Blanca y un grupo de Gobiernos latinoamericanos que buscan suplantar al CNE e imponer como ganador al excandidato González Urrutia.