Pedro Antonio Juárez, de 61 años, y su trabajador Roberto Hernández Mejía, de 21, fueron asesinados a balazos y puñaladas al anochecer de este jueves 18 de julio del bar El Deportivo 700 metros al norte en Mozonte, Nueva Segovia.
Informes procedentes de la zona indicaron que Pedro Antonio Juárez salió en la mañana a trabajar en el traslado de arena a bordo de su camión placas NS3404, en compañía de su ayudante Rigoberto Hernández Mejía.
En horas de la tarde, ambos fueron hallados sin vida: Pedro con múltiples balazos en la espalda, cerca del oído izquierdo, la cabeza, la tetilla izquierda y el antebrazo izquierdo; en tanto Rigoberto tenía cuatro heridas de cuchillo en el cuello.
Cazadores de noticias informaron que en calidad de sospechoso fue detenido un hombre de apellidos Ordóñez Flores debido a que este tuvo una relación amorosa con la mujer de la víctima, Pedro Antonio Juárez.
De igual manera, en la casa de Ordóñez Flores fue retenido un ciudadano de apellidos Gómez Ávila, de 38 años de edad, para ser investigado.
Pedro Antonio Juárez habitaba en el barrio Santa Ana, de Ocotal, Nueva Segovia, era un conocido ex oficial del Ejército y militante sandinista. En tanto, el joven Rigoberto Hernández residía en el barrio 19 de Julio de Ocotal.
Mientras que las familias de las víctimas preparan sus honras fúnebres, agentes policiales continúan profundizando las investigaciones para esclarecer el doble crimen.