A un lado de una cama del cuarto número 28 del motel El Sauce, en San Pedro Sula, Honduras, fue encontrado muerto el cura nicaragüense Walter José Aguilar Lanzas, de 47 años, quien era el párroco de la iglesia San Sebastián, de Acoyapa, Chontales.
La Policía Nacional de Honduras informó que Aguilar Lanzas llegó acompañado de otro hombre en un vehículo Nissan Sentra color gris con placas PCE 8780.
Diez minutos después el auto salió del hospedaje conducido por el acompañante del cura y cuando le encargada de limpieza entró al apartamento, encontró el cadáver del cura en calzoncillo y tirado en el suelo.
Por su parte la Forense Lilian Chávez, dictaminó que la víctima presentaba unas cinco heridas punzantes alrededor del cuello y otras en el tórax.
El padre Fernando Ibáñez llegó ayer a la Morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula, para hacer los trámites de la repatriación del cuerpo del sacerdote nicaragüense Walter Aguilera.
Ibáñez dijo que Aguilera Lanza llegó al país hace tres días y que frecuentaba Honduras porque estaba en tratamiento por problemas de salud, y que el vehículo que andaba se lo prestaba una familia donde el religioso acostumbraba a quedarse.
La Policía hondureña encontró en la tercera calle entre las 1 y 2 avenidas del barrio Barandillas, el carro en que se movilizaba el padre Aguilar y según testigos fue abandonado por dos hombres.
Dentro del automotor fueron encontrados un cuchillo con el que se ultimó al clérigo, además de una toalla y un manojo de llaves.
El cura Walter José Aguilar era originario del departamento de León, pero tenía más de ocho años de estar asignado en la parroquia de Acoyapa.
La feligresía católica de Chontales se encuentra conmovida con la noticia del crimen y hoy en horas de la noche esperan la llegada del cadáver del sacerdote Walter José Aguilar Lanzas, para darle el último adiós.