La justicia costarricense decidió archivar el caso del asesinato atroz de la nicaragüense Perla Morena Lagos Oporta, de 35 años, luego que las autoridades panameñas se negaron a deportar al criminal Greivin Acuña Gutiérrez, de 36 años.

Panamá rechazó la solicitud de extradición alegando que el sujeto es panameño, a pesar de que también cuenta con la nacionalidad costarricense.
Familiares de la víctima dijeron que, en lugar de ayudarles a hacer justicia, las autoridades costarricenses les aconsejaron viajar a Panamá y denunciar al asesino en ese país.
El tico panameño Greivin Acuña asesinó atrozmente a la nicaragüense la tarde del 25 de octubre en el cuarto de un hospedaje en la ciudad de Golfito, en Puntarenas.

El hombre le apretó el cuello a la pinolera y luego la hirió con un cuchillo hasta provocarle la muerte. Dos días después del crimen, el hombre fue capturado en Panamá, tras fugarse rumbo a la casa de su madre en el país canalero.
Las autoridades de Costa Rica dijeron a la familia doliente que Acuña podría ser enjuiciado en Panamá por el delito que cometió en perjuicio de la nicaragüense en suelo costarricense. Sin embargo, no hay nada seguro, debido a que no cuentan con una denuncia directa.
Perla Lagos Oporta dejó a una menor de 10 meses de nacida en la orfandad, y su familia inició una campaña en Costa Rica para unir más voces en el clamor de justicia por el crimen.