Tras huir durante más de un año, el sujeto Wilmer Antonio González Méndez, de 31 años de edad, fue capturado ayer en Rosita, Triángulo Minero, por el atroz asesinato de la joven Diagnnie Dayiris Boniche González, de 29 años, y de su madre, Luz Maritza González Valle, de 53 años, informaron fuentes extraoficiales.
Diagnnie y su señora madre habían sido reportadas como desaparecidas a mediados de julio del 2021, y el día 22 fueron encontradas masacradas en distintos puntos de la finca San Jerónimo, en la comarca Kurinwasito, en el municipio de Mulukukú, en el Caribe Norte.
Tras revisar los cuerpos, un forense determinó que Diagnnie Dayiris fue ultrajada, luego asesinada a golpes y cubierta con una sábana dentro de la vivienda; en tanto doña Luz Maritza González fue muerta a tiros a varios metros de la casa hacienda.
Wilmer González trabajaba como capataz en la finca San Jerónimo, propiedad de las víctimas y era una persona de confianza para ellas.
Sin embargo, al ser descubierto vendiendo ganado de la finca, las dueñas le reclamaron lo cual supuestamente lo motivó a cometer los crímenes.
Tras asesinar a madre e hija, González Méndez huyó y la última vez que fue visto estaba bajándose de un taxi en la terminal de buses de Siuna, el mismo día en que fueron encontrados los cuerpos de las víctimas.
Como parte de la búsqueda, la Policía Nacional de Nicaragua pidió apoyo a la Interpol, organismo que puso a Wilmer Antonio González entre los delincuentes más buscados, sin embargo el criminal no estaba fuera del país, sino que había logrado esconderse hasta ser descubierto y atrapado en el Triángulo Minero.