Un Gavilán Tipo Gancho llamó la atención en los últimos días a los pobladores de la comarca Las Jagüitas, en el Distrito V de Managua.

El plumífero fue encontrado el domingo pasado en una calle de la zona, por nuestro fiel oyente Jairo López y su progenitora Yolanda López.
“Tenía un ala quebrada… parece que personas malintencionadas lo apedrearon y lesionaron” dijo don Jairo, al contactar a Tu Nueva Radio Ya.
De inmediato llevó el ave a su casa y la protegió dentro de una jaula, sin embargo, el ejemplar volador no ha querido comer.
“Le hemos dado carne y fruta, pero no ha querido comer… solo ha tomado agua” precisó nuestro oyente.
Tu Nueva Radio YA contactó a los compañeros del MARENA para que don Jairo y familia entregaran el ave.
Al lugar se presentó Jorge campos, director ambiental del MARENA, quien indicó que la especie es un ave rapaz que vive cerca de cuerpos de aguas como ríos y no es común verlo.
Tiene normalmente un peso de unos 800 gramos y llega de forma transitoria a zonas boscosas en busca de roedores y caracoles.
El experto del MARENA se llevó al gavilán a otro lugar de manera que pueda ser tratada por especialistas y luego devuelta a su hábitat natural, que sea posiblemente las áreas de conservación de Chiltepe.
Tu Nueva Radio Ya conoció que en días pasados, el gavilán anduvo sobrevolando por varias casas del sector de Las Jagüitas y fue espantado por los pobladores.
Sin embargo, posteriormente logró bajar y comerse al chocoyito de uno de los habitantes.
Gavilán Pollero
El gavilán pollero es una rapaz que habita desde el norte de México hasta el norte de Argentina y Uruguay. Es conocido por cazar aves pequeñas y pollos, de ahí su nombre. Prefiere los bosques, selvas, áreas semiabiertas y, ocasionalmente, zonas urbanas y rurales.
Es muy ágil y rápido, capaz de maniobrar entre ramas densas para atrapar a sus presas. Presenta un plumaje barrado en el pecho y vientre, ojos amarillos intensos y patas fuertes de color amarillo. Suele anidar en árboles altos, donde pone de 2 a 3 huevos.
Es temido en zonas rurales porque suele atacar gallineros, lo que le ha dado fama de “ladrón de pollos”. Sin embargo, ayuda a controlar poblaciones de aves pequeñas y roedores, manteniendo el equilibrio en los ecosistemas.
En algunas culturas rurales, se le atribuyen poderes místicos o se le considera un ave de mal augurio, aunque en realidad es vital para la salud de los ecosistemas