El mundo del boxeo vuelve a teñirse de luto tras la trágica muerte del boxeador profesional tanzano Hassan Mgaya, quien falleció el pasado 30 de diciembre de 2024 como consecuencia de las lesiones sufridas durante un combate.
El incidente tuvo lugar el 27 de diciembre en el Dunia Ndogo Hall, en Tandale, Dar es Salaam, donde Mgaya enfrentó a su compatriota Paul Elias en una pelea de peso ligero. El combate transcurría con intensidad hasta que, en el quinto asalto, Mgaya recibió una serie de golpes contundentes en la cabeza que lo dejaron inconsciente sobre el ring.
Según los informes locales, el boxeador sufrió una mordedura de lengua que provocó una obstrucción parcial de las vías respiratorias. Aunque recibió primeros auxilios de inmediato, el daño ya era irreversible.
Tras el incidente, Mgaya fue trasladado al Hospital Palestina en Sinza, pero debido a la gravedad de su estado, fue derivado al Hospital Mwananyamala y, posteriormente, al Hospital Nacional Muhimbili, donde falleció tres días después. El secretario general interino de la Comisión Reguladora del Boxeo Profesional de Tanzania (TPBRC), Nsajigwa Mwangamilo, confirmó que el entierro tuvo lugar el 1° de enero de 2025 en Vingunguti, Dar es Salaam.
Mgaya, de 29 años, tenía un récord profesional de tres victorias, cuatro derrotas y dos empates. Había participado exclusivamente en combates realizados en Tanzania, siendo esta su cuarta pelea en 2024. A pesar de no haber alcanzado grandes logros en el boxeo internacional, su dedicación y pasión por el deporte eran ampliamente reconocidas. El Consejo Mundial de Boxeo (WBC) también expresó su pesar a través de un comunicado oficial, enviando sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos del fallecido.
Cosmas Cheka, tesorero de la Asociación de Boxeadores de Tanzania, explicó que Mgaya falleció a causa de sus heridas mientras era trasladado al Hospital Nacional de Muhimbili tras el deterioro de su condición el 28 de diciembre. También confirmó que el combate había sido organizado por un promotor registrado y que cumplió con todas las regulaciones de seguridad.
Lamentablemente, Mgaya no es el único boxeador tanzano que perdió la vida en circunstancias similares. Apenas un mes antes, en noviembre de 2024, Abbasi Mselem falleció tras ser noqueado en un combate celebrado en Zanzíbar.
Este doble trágico suceso plantea interrogantes sobre las condiciones de seguridad y las medidas preventivas en los eventos de boxeo en el país. La noticia ha generado un debate en la comunidad deportiva sobre la necesidad de reforzar las normas de seguridad en el boxeo profesional, especialmente en países donde los recursos son limitados.