El histórico boxeador Mike Tyson rompió el silencio tras su derrota frente al influencer Jake Paul, en una pelea que mantuvo a millones de fanáticos en vilo.
Aunque el resultado no fue favorable para el excampeón, Tyson compartió una perspectiva optimista sobre el combate. «Esta es una de esas situaciones en las que perdiste, pero aún ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de entrar al ‘ring’ una última vez», escribió en su cuenta de X.
El veterano de 58 años sorprendió al revelar las dificultades que enfrentó antes de la pelea. «Casi muero en junio. Tuve 8 transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital y tuve que pelear por recuperarme para luchar, así que gané», confesó. Estas declaraciones arrojan una nueva luz sobre su valentía al enfrentarse a un oponente que tiene la mitad de su edad.
Para Tyson, llegar al octavo asalto frente a Paul no fue solo una prueba de resistencia física, sino también emocional. «Terminar 8 asaltos frente a Paul, delante de mis hijos y miles de fanáticos, es una experiencia que ningún hombre tiene derecho a pedir», afirmó. Con estas palabras, el excampeón destacó el significado personal del evento más allá del resultado.
El exboxeador cerró su mensaje con un agradecimiento a sus seguidores, quienes lo han acompañado a lo largo de su carrera. A pesar de la derrota, Tyson reafirma su lugar en la historia del boxeo como un ícono de esfuerzo y perseverancia.