El boxeador estadounidense debió cambiar totalmente su estilo de vida para estar en condiciones de subir al cuadrilátero
Si hay algo que Mike Tyson tiene decidido es mantener su presencia en el circuito del boxeo. Luego de 15 años inactivo y alejado de los cuadriláteros, el peleador estadounidense se preparó de gran manera para enfrentar a Roy Jones Jr. en noviembre del año pasado. El empate de dicha pelea alimentó aún más las ganas de competir de la leyenda y hoy cuida su físico de una manera increíble.
En la previa a su regreso al boxeo, Tyson llevó una estricta dieta y un brutal régimen de entrenamientos para poder llegar de la mejor manera posible al choque con Jones Jr. El boxeador de 54 años respetó todas las reglas impuestas por su entrenador y un nutricionista para lograr esculpir un estado físico que le permita volver a pelear y mantenerse en el ruedo, ya que en el horizonte aparecen los nombres de Evander Holyfield y Lennox Lewis como sus potenciales próximos contrincantes.
Según informó The Sun, Mike consume aproximadamente 4.000 calorías por día y en su lista de alimentos aparecen la avena, leche, y suplementos vitamínicos como el magnesio y aceite de pescado. En sus almuerzos come pechuga de pollo por su alto nivel proteico, bajo en grasas y carbohidratos. Esto acompañado con mucho arroz y distintos tipos de granos para nutrir su cuerpo de cara a la actividad física.
Una vez despierto, inicia su rutina normal de entrenamientos y comidas que finaliza aproximadamente a las 21 horas con videos de boxeo y el análisis de su próximo rival. Realmente Mike le dio la vuelta a su vida y decidió regresar al mundo profesional que le brindó un estilo más saludable para su propio bienestar.