La Gran Sultana, Granada, celebra sus 500 años deslumbrando con su belleza, desde sus calles empedradas y arquitectura colonial hasta su exquisita gastronomía, destacando el vigorón con fresco de grama.
Durante las fiestas patrias, una familia guatemalteca-nicaragüense ha estado disfrutando de diversas ciudades del país, culminando su viaje en Granada. Los turistas han aprovechado esta ocasión para conocer la cultura local, probar la deliciosa comida típica y llevarse recuerdos de artesanía para sus seres queridos en el extranjero.
Gloria Elena Díaz, miembro de la familia que visita Nicaragua, expresó su entusiasmo por redescubrir su tierra natal, resaltando la limpieza y el encanto de Granada. Junto a su esposo y hermanos que residen en EE. UU., han recorrido lugares como Matagalpa y Jinotega, donde disfrutaron de Selva Negra.
“Estamos muy contentos porque regresamos al país donde nacimos”, comentó, mientras compartía sus planes de llevar artesanías a Estados Unidos.
José Emmes, un turista que se encuentra en el país durante las fiestas patrias, también aprovechó su visita para deleitarse con la gastronomía nicaragüense. “Probé comidas exquisitas como el vaho, el chicharrón y el nacatamal”, expresó, manifestando su satisfacción y el deseo de regresar pronto a su tierra natal.
La celebración del medio milenio de Granada ha atraído a muchos turistas, quienes no solo disfrutan de su belleza, sino también de la oferta gastronómica local. Francisco Gómez, del kiosco El Gordito, comentó que durante estas festividades han recibido a numerosos visitantes, tanto nacionales como extranjeros, atraídos por el famoso vigorón. “No probar el vigorón es como no haber venido a Granada”, afirmó, subrayando la importancia de ofrecer una buena experiencia a los turistas.
Por su parte, Alan Sevilla, un artesano de Masaya, ha aprovechado la afluencia de visitantes para vender maracas y ofrecer recorridos turísticos.
“Hicimos un recorrido con turistas costarricenses, quienes se llevaron una buena cantidad de maracas”, relató, destacando la demanda de recuerdos personalizados. La conmemoración de los 500 años de Granada no solo ha sido un motivo de orgullo para los granadinos, sino también una oportunidad para mostrar las bellezas y la cultura nicaragüense a quienes la visitan.
