Este viernes, la cuna del folclor, Masaya, organiza una serie de actividades para celebrar la fiesta de los agüizotes.

El pueblo de Monimbó se viste de gala año con año y se aprecian máscaras, disfraces y bailes que representan leyendas y mitos locales. De acuerdo con los artesanos, las máscaras tienen un costo de 200 córdobas para niños y 400 córdobas para adultos.
Los participantes en esa fiesta se disfrazan y recorren las calles bailando al ritmo de los filarmónicos o chicheros, manteniendo viva una costumbre que mezcla el susto con la diversión y la creatividad.
Las historias de sustos en los talleres y casas locales son parte del encanto de la fiesta; y muchos vecinos aseguran que incluso adultos han sido sorprendidos por los disfraces más terroríficos.